Entregar agua limpia y segura a países de todo el mundo es la esencia de lo que hacemos. Pero cómo lo hacemos es un motor de nuestro negocio.
Así es como lo hacemos:
- Nuestras fundiciones producen productos que duran generaciones. Cuando se instala correctamente, el tubo de hierro dúctil se puede utilizar durante más de un siglo, lo que reduce el consumo de energía y los costos durante su larga vida útil.
- Nuestros productos están hechos con materiales de posconsumo y pueden reciclarse al final de su vida útil. Reciclamos más de 750,000 toneladas de chatarra de hierro por año, con lo cual evitamos que acabe en vertederos y la convertimos en productos útiles que mejoran la vida de las personas.
- El rendimiento de los tubos y accesorios de hierro también es respetuoso con el medioambiente:
- Se necesita menos energía para bombear agua por un tubo de hierro dúctil, debido a su mayor diámetro interior (en comparación con los materiales sustitutos).
- Todas las aguas residuales se tratan en el lugar antes de derramarse.
- La arena de fundición usada se recicla y se usa como material de construcción.
- Los contaminantes se eliminan de los flujos de gas para que no se liberen en la atmósfera.
La importante infraestructura de obras hidráulicas que suministran agua limpia en todo el mundo es el resultado de prácticas ecológicas y productos sostenibles.
Porque nos tomamos en serio nuestra responsabilidad: por un futuro mejor y más brillante.