Imagen enviada a Mississippi News Now por la madre Miesha Ammons.
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Escrito por Claudia Newton, School Transportation News

Los transportistas de estudiantes hablan sobre sus necesidades y preferencias en cuanto a los sistemas de extinción de incendios para prevenir las amenazas a la seguridad, mientras que los proveedores de los sistemas comparten lo mejor de sus ofertas y los inspectores brindan consejos para los procedimientos posteriores a un incendio.

Brette Fraley, Director Ejecutivo de Transporte de las escuelas del condado de Kanawha en Virginia Occidental, considera que los sistemas de extinción de incendios son una buena inversión para proteger a los alumnos y autobuses de un posible daño. El distrito ha equipado sus autobuses para necesidades especiales y de motor trasero con sistemas de Fogmaker USA, que duran 10 años. 

"Tenía sentido", comentó a STN. Los sistemas ofrecen tiempo adicional para evacuar a los estudiantes con discapacidades de un autobús que se ha prendido fuego. Los sistemas ofrecen una capa adicional de protección para los autobuses estilo transporte público, en los que el motor trasero y los incendios que comienzan allí están alejados del conductor.

"Investigamos mucho", comentó Fraley a STN, lo que incluyó leer un estudio de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios que reveló que los incendios en autobuses escolares o de transporte público generaron $24.2 millones en daños entre 1999 y 2003.

Considera que es una política de seguro que vale la pena no solo para proteger a los estudiantes, sino también las inversiones de los contribuyentes en los autobuses escolares. (Consultar las imágenes provistas por Fraley de la instalación del sistema de Fogmaker USA en los autobuses del condado de Kanawha al final de este artículo.)

Este punto se confirma por un incidente relatado por Alan Fulton, Gerente de Productos del proveedor de sistemas de extinción de incendios, Amerex. Se desató un incendio en un autobús que acababa de completar una ruta llevando a los alumnos a la escuela, y el sistema Amerex entró en acción de inmediato para apagar las llamas.

"El daño fue tan mínimo que el departamento de mantenimiento pudo reparar por completo el autobús para que este pudiera recoger a los niños esa tarde y llevarlos a su casa, sin tiempo de inactividad", dijo Fulton. "Eso marca una enorme diferencia. Una pérdida total en la que alguien podría haber resultado herido frente a un daño muy pequeño, en el que el autobús estuvo fuera de servicio solo unas horas".

Archivos:Informes de STN sobre incendios en autobuses escolares

Los sistemas contra incendios de Amerex "están diseñados para alertar al operador y apagar el fuego, de manera de proteger tanto a los equipos como a los empleados". Las ofertas rentables de Amerex "pueden compararse con un centavo para proteger un billete de 10 dólares".

El sistema de Firetrace está diseñado sobre la base de la tubería de detección exclusiva de Firetrace. "Esta tubería de polímero sensible al calor está presurizada, y reacciona al calor y la energía radiante de un incendio con un estallido para, así, activar el sistema de extinción de incendios", explicó la empresa. Los sistemas de Firetrace se usan en más de 10,000 autobuses urbanos, interurbanos y escolares de todo el mundo.

Kidde Technologies ofrece detección y extinción de incendios, así como también detección de pérdidas de gas. Utiliza Novec 1230, un líquido que trabaja como gas para apagar incendios al absorber el calor.

En sus 20 años de operaciones, Fogmaker USA ha entregado más de 120,000 unidades de su exclusivo sistema de extinción de incendios, que usa agua para atacar los tres aspectos de un incendio de motor: calor, oxígeno y combustible. Han instalado más de 2,300 sistemas en autobuses escolares desde que ingresaron al mercado alrededor de tres años atrás. En particular, Fogmaker arribó a un acuerdo en 2017 para equipar todos los autobuses nuevos del contratista National Express con su sistema de extinción de incendios.

Tanto Amerex como Fogmaker USA, una división de USSC Group, comentaron que las empresas habían observado una reciente tendencia de los transportistas de estudiantes a querer equipar sus autobuses escolares de tipo A o equipados con elevadores con sistemas de extinción de incendios. Fulton explicó que esto se debió a que cada vez más estados exigen la instalación de los sistemas en autobuses de necesidades especiales.

Fulton agregó que el costo fue la mayor barrera para que los distritos añadieran los sistemas a sus autobuses, pero que la adopción se rigió, principalmente, por los mandatos gubernamentales y, luego, la consideración de los fondos disponibles. Asimismo, señaló que Amerex ha visto "algunos" distritos —en especial, en California, donde abunda la financiación para vehículos de combustible alternativo— decidir agregar la característica adicional porque recibieron subsidios para comprar el autobús. Los transportistas de estudiantes de Nevada deben usar grandes cantidades de materiales ignífugos o contar con un sistema de extinción de incendios en sus autobuses escolares, por lo que suelen escoger lo último.

Mike Gaborcik, Gerente Regional de Ventas de Fogmaker USA, compartió que ha recibido consultas acerca de instalar sistemas en autobuses escolares eléctricos, una opción que la empresa ya ofrece para autobuses de transporte público eléctricos. Indicó que la empresa está ansiosa por ingresar a este espacio, dado que un estudio de la Administración Federal de Aviación de los EE. UU. de 2014 concluyó que el agua es mejor que un sistema a base de polvo para apagar incendios en autobuses eléctricos que funcionan a baterías de ión litio.

Joe Scesny, exinspector líder de autobuses escolares del Departamento de Educación del Estado de Nueva York que actualmente trabaja como instructor de seguridad en autobuses escolares, destacó las áreas de deficiencia en los procedimientos posteriores a un incendio. Como asesor, Scesny comentó que tuvo acceso a registros de inspección del estado, pero no a los registros más detallados y útiles completados por los conductores o mecánicos. Por lo tanto, sus investigaciones sobre incendios en autobuses escolares implicaban "muchas conjeturas".

Los videos de vigilancia pueden ayudar a identificar las causas de los incendios en autobuses escolares, pero Scesny comentó que aún no se investigan con todo el detalle que deberían, debido a una falta de capacitación específica en autobuses escolares ofrecida a inspectores de incendios.

Después de que se produce un incendio, Scesny aconsejó a los inspectores analizar de cerca las tareas de mantenimiento recientes realizadas con respecto al autobús. Por ejemplo, un motor reemplazado hace poco en un autobús estilo transporte público de motor trasero debería dar lugar a una señal de alarma. La Asociación Metropolitana de Transporte de la Ciudad de Nueva York descubrió que la mayor cantidad de incendios se produjeron en sus autobuses de transporte público de nueve a once años de antigüedad que se habían sometido a un procedimiento de este tipo.

El consultor independiente e inspector de incendios con certificación nacional, Norm Dube, agregó que los cables retorcidos o corroídos, o el acero inoxidable que se usa en el cableado y acumula calor, aumentan el riesgo de incendio. Añadió que las áreas con muchos ciclos térmicos, sumado a la vibración, son puntos problemáticos, y que los retiros del mercado deberían "hacerse bien, para que el autobús no se incendie más tarde".

Arrojó más luz sobre los efectos secundarios posteriores a un incendio en una sesión de debate durante el evento STN EXPO del año pasado. Después de un incendio en un autobús escolar, las emociones de los empleados del distrito tienden a variar entre el enojo, el miedo, la vergüenza, la frustración y la confusión, y cualquier sensacionalismo por parte de los medios no ayuda a mejorar las cosas. Aunque los distritos no querrán hablar sobre estos incidentes, Dube dijo que necesitan superar el estigma para conversar al respecto y adoptar una postura proactiva para prevenir futuros incidentes.

Recomendó usar inspectores de incendios en autobuses en lugar de inspectores de edificios y agregó que consultar a una compañía de seguros también podría ser útil, ya que es probable que hayan lidiado con este tipo de incidentes con anterioridad.

"Se debe entender dónde, cuándo y por qué sucedió para poder, después, responder de manera inteligente y evitar que vuelva a ocurrir", aconsejó Dube.

Vea el artículo original aquí.