Ruffner Page es panelista en la Darden School of Business de la Universidad de Virginia

El Director Ejecutivo y Presidente de McWane, Ruffner Page, fue panelista en la Darden School of Business de la Universidad de Virginia como parte de la Semana Mundial del Agua patrocinada por la universidad a principios de mes, en la que formó parte de un amplio debate sobre el agua y su impacto en la salud pública. Si bien los tres panelistas abordaron el asunto desde sus perspectivas particulares, cada uno de ellos coincidió en la evaluación del estado de la infraestructura hídrica y del sistema regulatorio actual de los Estados Unidos, además del desafío que supone lograr una solución sostenible.

La situación en Flint, Michigan fue protagonista. Page afirmó que los funcionarios de Flint no tuvieron en cuenta "principios básicos de la prevención de la lixiviación de plomo", ya que no consideraron el impacto del cambio en la química del agua y sus efectos en las tuberías de plomo. "Es sin dudas espeluznante lo que pasó allí", dijo Page, refiriéndose al escándalo como una clara falla de la administración.

Page habló acerca de su experiencia de trabajo en Washington, D.C. con fondos rotatorios estatales, un mecanismo para el financiamiento de infraestructuras hídricas a nivel estatal. En comparación con las grandes sumas que normalmente se destinan a mejoras de carreteras, Page dijo que las obras hídricas cuentan con una suma ridícula, con un incremento reciente del fondo a $4 mil millones para todos los Estados Unidos. Page destacó que los proyectos hídricos rara vez se encuentran entre los proyectos de estímulo de comienzo inmediato altamente promocionados, dado que la naturaleza literalmente poco visible del problema hace que obtenga pocos votos.

Más allá de las preocupaciones sobre la seguridad, están las cuestiones económicas. Page dijo que el 30 por ciento del agua distribuida en los Estados Unidos se pierde por fugas en las tuberías, mientras que el bombeo de agua consume entre un 10 y un 12 por ciento de la electricidad que se consume en el país. Además de abogar por aumentos en el financiamiento de infraestructuras hídricas, Page señaló que McWane está trabajando en una serie de productos que facilitarían y mejorarían la disponibilidad del proceso de determinación de la calidad del agua, por ejemplo, mediante el control del agua doméstica con dispositivos conectados a Wi-Fi.

Si bien esta tecnología puede jugar un rol fundamental, Page señaló que se estaría prestando un mejor servicio al público si hubiera un mayor reconocimiento de las grandes deficiencias en el suministro de agua del país y de los costosos esfuerzos necesarios para resolverlas. "Si está bajo tierra o no se ve y uno no se encuentra afectado ni afecta a personas conocidas, la mayoría de nuestros funcionarios electos no se enfoca en ello", remarcó Page. "Debemos asegurarnos de que haya conciencia y de que se valore el impacto, desde el punto de vista de la salud, del medioambiente y del costo económico para nuestra sociedad".